A partir de una vieja majagua (árbol endémico), el alférez Félix Bouyón Turner trazó la primera manzana de la población de Cienfuegos, que continuó creciendo con semejante trazado recto.
Figuras de la cultura cubana como Rita Montaner, Esther Borja, Bola de Nieve y Ernesto Lecuona se presentaron en los teatros de la ciudad de Cienfuegos durante la primera mitad del siglo XX.
Desde la época de su fundación el Paseo del Prado ha recibido diferentes nombres. Primero fue Paseo de Vives y durante un tiempo lo identificaron como Paseo de la Independencia.
José Raúl Capablanca, una de las más prestigiosas figuras mundiales del ajedrez visitó Cienfuegos en 1912 y su hospedaje en el Hotel La Unión quedó reflejado en la prensa local con fecha del 19 de enero.
El parque principal de Cienfuegos es el único del país que cuenta con dos manzanas de superficie, lo que constituye hoy un rasgo atípico del urbanismo cubano.
En muchos casos, las calles del cementerio Tomás Acea de Cienfuegos, reciben nombres relacionados con el arbolado que las circunda, como son Los Cedros, Los Álamos, Los Pinos, Las Palmas, Los Eucaliptos y otras varias.