El escritor norteamericano Samuel Hazard, autor del libro “Cuba a pluma y lápiz”, visitó Cienfuegos durante la segunda mitad del s. XIX y se hospedó en el Hotel La Unión de esta ciudad.
El teatro Tomás Terry, junto al teatro Sauto de Matanzas y el teatro La Caridad de Villa Clara, conforman la trilogía de teatros del siglo XIX del país, que aún brindan funciones al público.
José Raúl Capablanca, una de las más prestigiosas figuras mundiales del ajedrez visitó Cienfuegos en 1912 y su hospedaje en el Hotel La Unión quedó reflejado en la prensa local con fecha del 19 de enero.
La ciudad de Cienfuegos es modelo del urbanismo del siglo XIX, y trasciende por su trazado prefecto y racional en forma de tablero de ajedrez, donde casi todas sus calles y algunas avenidas terminan en el mar.
Cienfuegos no nació con este nombre, sino con el de Fernandina de Jagua. Fernandina en honor del monarca Fernando VII, y Jagua que en lengua aborigen significaba ¨principio, fuente, riqueza, manantial¨.